Cada vez que alguien en el mundo toma un chocolate o disfruta de un dulce que contiene este delicioso alimento, el cacao finaliza su ciclo de vida y cumple con el propósito de generar felicidad a quien lo consume. Este ciclo comienza en las manos del cacaotero que lo cultiva; cuando la mazorca está lista proceden a despulpar, fermentar y secar el grano para continuar su proceso de moler, descascarillar y tostar obteniendo así un grano que luego podrá convertirse en un chocolate de mesa o en un exquisito caramelo. Todo este proceso constituye una parte de la cadena de valor que se convierte en un ciclo productivo y económico que permite el sustento de miles de personas en Colombia.

Una cadena de valor como la que promueve el programa Cacao para la vida: +Bosques en la Amazonía de la Iniciativa Cacao, Bosques & Paz -CB&P,  que sea resiliente, transparente y libre de desforestación que proteja y restaure paisajes y que garantice medios de vida sostenibles para los pequeños agricultores en la región amazónica colombiana.

Para lograr este objetivo se articulan en este programa todos los actores que hacen parte de la cadena de valor y quienes tienen un rol fundamental dentro del mismo. Aquí están las voces de quienes financian, implementan y participan:

Desde Alisos, Wendy Arenas Wightman, Directora Ejecutiva, nos comparte los objetivos que busca el programa:

Cacao para la vida: + Bosques en la Amazonía tiene como objetivo identificar modelos agroforestales que nos van a ayudar a cerrar la frontera agropecuaria, proteger los ecosistemas y generar mayores ingresos para los productores cacaoteros de la región. Busca crear una marca de cacao amazónico, cero deforestación y sostenible para que Colombia y el mundo conozcan este cacao diferenciado.  Igualmente, buscamos fortalecer la cadena de valor del cacao de la Amazonía colombiana y crear las condiciones para que los emprendedores y productores de Guaviare, Caquetá y Putumayo asuman un rol de liderazgo activo y empoderado”.

Por otro lado, con Silvia Juliana Álvarez, Coordinadora de Paisajes Sostenibles de Wildlife Conservation Society (WCS Colombia), hablamos sobre algunas acciones puntuales que se llevan a cabo: “Dentro del programa vamos a diseñar una guía de sistemas agroforestales sostenibles que apunten a la recuperación y restauración de bosques en el piedemonte amazónico.  Conocer y diagnosticar la capacidad de resiliencia de los productores de cacao para crear estrategias que mejoren esa resiliencia y que deben ser diferenciadas para los departamentos de Guaviare, Caquetá y Putumayo según sus contextos particulares”.

Finalmente, para conocer las visiones de todos los implementadores, Mauricio Galindo, Director en Colombia de Rainforest Alliance, nos resaltó la oportunidad de lograr, en una región estratégica como el Guaviare, frenar la deforestación y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de los municipios PDET, siendo el mayor reto aglutinar a los productores en torno a los objetivos del programa y llevar ese cacao a los mercados internacionales.

Para lograr incidir en toda la cadena de valor es necesario contar con actores desde la institucionalidad y conocer sus visiones del programa; para ello escuchamos y reflejamos aquí algunos de ellos:

Frank Garzón, Director de competitividad y desarrollo Nacional de la Cámara de Comercio de San José del Guaviare, ve Cacao para la Vida como “un programa que abre muchas oportunidades, especialmente para los productores de áreas rurales que tienen esperanzas puestas en productos que tengan, junto con el turismo, mayor incidencia en la generación de empleo y crecimiento económico.  Es un proyecto que pone nuevamente la mirada en nuestros productores cacaoteros y nos abre perspectivas de entrar a los mercados de comercio justo”

Por su parte, Yesid Beltrán, Líder de desarrollo agroambiental del programa Visión Amazonia del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, piensa que “con Cacao para la vida vemos la oportunidad de participar en fortalecer el desarrollo del cultivo a través de estos sistemas agroforestales sostenibles y amigables con el ambiente. En la medida que trabajemos en el mejoramiento de la productividad vamos a poder mejorar los ingresos para los pequeños productores de cacao de la región amazónica. Los indicadores de la región colombiana indican cosechas de 390 a 400 kilos de almendra seca por hectárea, una cifra muy por debajo de lo que acontece en zonas del Brasil en donde, con el uso de sistemas de fértil riego, se pueden alcanzar 2.500 kilos por hectárea. Sin pretender que vamos a llegar rápidamente a los valores de la producción brasileña, si planteamos que estos planes de fertilización, de podas, de manejos fitosanitarios y de riego nos pueden en un corto plazo duplicar la producción de grano por hectárea. Si lo logramos no necesitaremos sembrar más hectáreas, sino en una sola, producir lo que actualmente cosechamos en dos o tres hectáreas de cultivo de cacao”.

Hermánn Orjuela, Profesional especializado en la Agencia de Renovación del Territorio (ART), Subregión Macarena – Guaviare, habla sobre Cacao para la Vida como “una oportunidad para hacer cosas nuevas aprovechando experiencias y aprendizajes previos y enfocándonos no solo en los activos productivos sino en el capital social. El cacao en nuestra región es una bicicleta estática: se pedalea mucho, pero nada se avanza porque seguimos haciendo lo mismo, dándole importancia a los insumos, al equipo, las herramientas, los abonos en vez de enfocarnos en fortalecer el capital social de los pequeños cultivadores de cacao, para fortalecer sus competencias laborales y evolucionar de recolectores, su actual estado, a productores y expertos que sepan abonar, podar y mejorar sus cultivos para de esta manera lograr mejores rendimientos y calidades del grano y así fortalecer la cadena de valor”.  

Para concluir, el programa Cacao para la Vida es consciente de la necesidad de trabajar en equipo para lograr un producto diferenciado y de calidad que podamos mostrar al mundo, es por esto que cobran gran relevancia iniciativas de transformación en los territorios y claro está, la Federación Nacional de Cacaoteros – Fedecacao.

Zaira Boada, de Chocolate Isabella, dice que el programa “nos acerca un poco más a conocer la importancia del cultivo en cuanto a la transformación y los beneficios que nos trae en nuestra calidad de vida, y en nuestra alimentación. Hace 4 años estamos con Chocolate Isabella, un proyecto familiar en el que elaboramos un producto 100% natural sin químicos o azúcar y con todas sus propiedades que benefician a la salud física y mental, porque también es un antidepresivo. Vendemos el cacao 100% natural en pastillas, en bolsitas de 250 gramos, para dos a tres tazas. Este cacao sirve también para repostería, para mascarillas porque se puede derretir a baño María y aplicar en la piel. Tenemos otras líneas de chocolate con cereales como soya y ajonjolí, y cremas de cacao para esparcir”.

Desde la perspectiva de Julián Pinzón, Jefe de la Unidad Técnica de la Federación Nacional de Cacaoteros -Fedecacao-, “a través de Cacao para la Vida buscamos fortalecer a esas pequeñas, medianas y grandes familias para que sean más auto sostenibles dentro del cultivo de cacao, para que sigan capacitándose y que esas capacitaciones sigan implementándose para que así tengan una mejor calidad de vida”.

Onán Aguirre, asistente técnico de la Federación Nacional de Cacaoteros -Fedecacao-, añade que “queremos apoyar el sector cacaotero mediante la transformación. Reconocer al productor un incentivo por hacer un buen trabajo y sacar un grano de excelente calidad, y así darle un valor diferente al precio normal nacional del grano. El cultivo de cacao es un sistema agroforestal, un cultivo totalmente ambiental, un corredor biológico de fauna. Ese programa está enfocado en cero deforestación. Plantar cacao es plantar un bosque, y eso hace que el entorno se regenere y haya fauna, biodiversidad, economía”.

El programa Cacao para la Vida: + Bosques en la Amazonía no sería posible sin la participación de todos y cada uno de estos actores que hacen parte de su cadena de valor. Cada uno de ellos, desde su experiencia y conocimiento, son de gran importancia para que el programa cumpla su objetivo de promover modelos agroforestales para cerrar la frontera agropecuaria, proteger los ecosistemas estratégicos, dar un uso adecuado del suelo y ayudar a la implementación del Acuerdo de Paz.

(*) El programa Cacao para la vida: + Bosques en la Amazonía de Cacao, Bosques & Paz -CB&P es una iniciativa público – privada que promueve modelos agroforestales que cierren la frontera agropecuaria, protejan los sistemas estratégicos, den un uso adecuado del suelo y ayuden a la implementación del Acuerdo de Paz. CB&P forma parte de acuerdos internacionales como la Alianza de Bosques Tropicales -TFA, Coalición para la Alimentación y Uso del Suelo – FOLU e Iniciativa de Cacao. El programa tiene una duración 18 meses y es implementado por Alisos, Rainforest Alliance y Wildlife Conservation Society con Fondos de UK PACT (Partnering for Accelerated Climate Transitions) y Cooperación Alemana (GIZ).

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